Con sencillos cambios en el estilo de vida y algunas modificaciones técnicas es posible tener un hogar amable con el medio ambiente y con la economía familiar
¿Mucho calor? Hay épocas del año en que las casas son muy calientes (o muy
frías) y es común utilizar sistemas para regular temperaturas según sea la
zona; no obstante, para ahorrar energía es mejor hacer cambios
en la piel del edificio o
adecuaciones bioclimáticas-. Por ejemplo, si
está por construir en el campo (aunque en la ciudad también es viable), elija
materiales nobles como el adobe y la guadua, que además de ser más económicos
que el cemento (mampostería), tienen alta inercia térmica y son sismo
resistentes -no sobra recordar que vivimos en una zona de alto riesgo sísmico-.
Ya existen aislantes térmicos para aplicar sobre muros y techos que protegen la
casa de la temperatura exterior.
Mucha luz con pocos pesos. Para reducir el consumo de energía
eléctrica hay diversas opciones; entre ellas cambiar los focos tradicionales o
ahorradores por luces LED. Consumen hasta 80% menos energía, iluminan mejor y
son de mayor duración.
¿Desconectar todo? Es recomendable adquirir electrodomésticos de bajo consumo en
vatios. Por ley, todos los aparatos deben indicar en sus empaques (etiquetas o
ficha técnica) el gasto energético que generan: elija el menor. Una de las
estrategias más prácticas y efectivas es utilizar multi-contactos; al salir de
casa sólo se desconecta un enchufe y automáticamente todos los dispositivos
detienen su gasto de energía.
Genere su Energía. Actualmente existen paneles solares que
ahorran hasta 95% el gasto de electricidad. Éstos se instalan en el techo y
proveen de energía a toda la casa; sin embargo, pueden envían cierta cantidad a
red de interconexión para que ésta la almacene o la use y nos provea durante la
noche o en días nublados. Para esto se instala un contador de doble dirección
que suma y resta las entradas y salidas de energía.
Ingeniería y Arquitectura Bioclimáticas. Modernas y a la vez antiguas ramas de la ingeniería que contribuyen
con el diseño arquitectónico desde una perspectiva ambiental. Al diseñar reflexionan teniendo en cuenta el
entorno, el clima, los vientos, el Sol, el uso de la edificación, sus
materiales, su geometría y la Eficiencia Energética, entre otros factores.
En esencia, buscan la mejor relación posible entre ser humano, economía, construcción
y medio ambiente.
Cuando calienta el sol... Hoy en día no es raro ver en los techos cilindros
horizontales que a su vez tienen otros tantos, más pequeños, conectados a él de
forma perpendicular; son calentadores solares. Éstos tienen un costo de compra
más alto que un calentador tradicional para el baño, pero a mediano plazo
reducen de forma importante el gasto en gas. Su eficiencia es alta, incluso, en
días nublados, pues están acompañados de termo tanques aislados que conservan
el agua caliente.
Ahí
viene la lluvia... La cosecha del
agua lluvia es cada vez más común en casas y fábricas. En los techos se instalan
sistemas para la captación de aguas lluvias que las dirigen a una coladera; de
ahí a un equipo de filtrado y en seguida a un tanque o cisterna que la dispensa
a los baños y a ciertas partes del edificio (lavar pisos, regar matas, etc.).
El precio de un sistema como este es muy económico, aunque varía dependiendo
del volumen de agua que se pretenda acumular.
Cambie
el Grifo. Otra de las formas de cuidar el agua y ahorrar en el pago de
este recurso es cambiar los muebles de baño y los grifos. Por ejemplo, las
regaderas y llaves actuales son fabricadas con menos orificios que hace veinte
años, así controlan el volumen de agua que expulsan. Igualmente sucede con los inodoros,
que ya descargan distinta cantidad de líquido dependiendo el tamaño de la
materia que haya que
desechar. Estos accesorios tienen precios variados en tiendas de autoservicio; sin embargo, ahorran considerablemente el gasto de agua en la casa.
desechar. Estos accesorios tienen precios variados en tiendas de autoservicio; sin embargo, ahorran considerablemente el gasto de agua en la casa.
¿Agua fría? Uno de los errores más frecuentes se comete a la hora de la
ducha: dejar que el agua de la regadera caiga mientras alcanza la temperatura
deseada; en ese lapso se desperdician muchos litros de agua. La solución ecológica,
aunque las hay más complejas, es poner una cubeta para recolectarla y después
utilizarla en el inodoro, para lavar el patio, bañar al perro, limpiar el carro,
trapear, etc.
¿Se acabó el gas? La producción y el uso de combustibles generan un gran daño
al medio ambiente: costos ambientales que a todos nos afectan. Para disminuirlos
y, por supuesto, para reducir el pago por este servicio, hay que ir pensando en
alternativas que utilicen energía solar o electricidad y seguir todos los pasos
de ahorro en energía mientras se cocina.
Adaptado por Ingeniería Bioclimática de:
www.excelsior.com.mx/
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